Edwin Hubble había nacido en 1889, diez años después de Einstein, en un pueblecito de Missouri, del borde de las Ozarks, y se crió allí y en Wheaton, Illinois, un suburbio de Chicago. Su padre era un prestigioso ejecutivo de una empresa de seguros, así que no pasó estrecheces económicas en su época de formación; estaba bien dotado, además, en cuanto a su físico. Era un atleta vigoroso y ágil, era simpático, inteligente y muy guapo («Guapo casi hasta el exceso», según la descripción de William H. Cropper; «un Adonis» en palabras de otro admirador). De acuerdo con su propia versión, consiguió también incluir en su vida actos de valor más o menos constantes (salvar a nadadores que se ahogaban, conducir a hombres asustados a lugar seguro en los campos de batalla de Francia, avergonzar a boxeadores campeones del mundo al dejarles KO en combates de exhibición).
Esto último era bastante extraño, ya que se distinguió desde una edad temprana por un nivel de auténtica distinción que resultaba a veces casi estrambóticamente brillante. En una sola competición atlética del instituto de segunda enseñanza, en 1906, ganó en salto de pértiga, lanzamiento de peso, de disco, de martillo, en salto de altura, en carrera de obstáculos y figuró en el equipo que ganó la carrera de relevos de 4 x 400 metros (es decir, siete primeros puestos en una sola competición); además, quedó el tercero en salto de longitud. Ese mismo año, logró batir el récord del estado de Illinois en salto de altura.
Edwin Hubble había nacido en 1889, diez años después de Einstein, en un pueblecito de Missouri, del borde de las Ozarks, y se crió allí y en Wheaton, Illinois, un suburbio de Chicago. Su padre era un prestigioso ejecutivo de una empresa de seguros, así que no pasó estrecheces económicas en su época de formación; estaba bien dotado, además, en cuanto a su físico.!
Era un atleta vigoroso y ágil, era simpático, inteligente y muy guapo («Guapo casi hasta el exceso», según la descripción de William H. Cropper; «un Adonis» en palabras de otro admirador).!
De acuerdo con su propia versión, consiguió también incluir en su vida actos de valor más o menos constantes (salvar a nadadores que se ahogaban, conducir a hombres asustados a lugar seguro en los campos de batalla de Francia, avergonzar a boxeadores campeones del mundo al dejarles KO en combates de exhibición...). Parecía todo demasiado bueno para ser verdad. Lo era. Pese a tantas dotes, Hubble era también un embustero inveterado.!